El pasado jueves 2 de octubre seguramente sea difícil de olvidar para el grupo de niños de la escuela N° 87 (APRENDER), que llenaron con emoción el ómnibus para ir al océano atlántico y deslizarse en las olas por primera vez. Gonzalo Eiris, con una década como profesor allí, también hizo un viejo sueño realidad.

Hace tiempo que Eiris quería introducir a sus alumnos en el mundo del surf, un deporte que tiene miles de seguidores en Uruguay, y es muy popular en Maldonado, aunque muchos niños no llegan a conocerlo. "Siempre trataba, mientras cursaba las materias del ISEF, de buscarle la vuelta para aplicar la educación física al surfing".

Según el docente, en la 87 "hay más de 400 niños y disponemos solo de una hora semanal de piscina. A veces existen las leyes y los programas, pero no se cuenta con los recursos para que todos tengan las mismas oportunidades y es ahí cuando los docentes tenemos que utilizar la imaginación".

En 2013, las principales autoridades educativas de Maldonado presenciaron una prueba piloto y se fueron entusiasmados con lo que vieron. "Ahí fue el quiebre, todo salió impecable y se elevó un informe positivo a la Inspección Nacional", cuenta Eiris. En julio de este año llegó desde Montevideo la resolución con la aprobación y el programa ahora es oficial.

Canelones corre la ola

En 2012, el profe Juan Carlos Mendiola llevó a niños de la escuela N° 95 de Cuchilla Alta a surfear. Fue el antecedente en Canelones del formato "escuela pública de surf". Hace cuatro años que los alumnos de 4°,5° y 6° realizan actividades acuáticas en la piscina del Complejo Municipal de Pan de Azúcar, una vez por semana.

Los alumnos de tercer nivel (5° y 6°) continúan en la playa en el mes de noviembre con el surfing "como elemento motivador, pero el objetivo central está basado en un correcto comportamiento del alumnado en la playa, para evitar accidentes en el futuro, además de la práctica y conocimiento del deporte", explica Mendiola.

Es el tercer año consecutivo en que el surf se incorpora de manera oficial. Este año, la inspección de la costa implementó por primera vez una partida económica para la compra de materiales. Gracias a este aporte se compraron nueve tablones de enseñanza, cinco trajes cortos de niño y un traje para docente.

La idea de Mendiola es "continuar trabajando con los alumnos de la escuela de Cuchilla Alta y abrir las puertas para más escuelas de la costa".

Una pasión compartida

Trabajar en valores como el respeto, el compromiso y solidaridad, tanto con el medio ambiente como con los compañeros, surfistas, bañistas, es otro de los objetivos que persigue Eiris.

"Mientras estoy con los niños en el agua siempre les pregunto: ´¿cómo estás pasando?´, ´¿te gusta surfear?´, y las caritas nomás te lo dicen todo. En cuanto a lo técnico, todos ya han deslizado olas con 30 metros de recorrido, muchos con un nivel de independencia que me asombró", cuenta Eiris.

"Los niños esperan ansiosos el momento al final del año para empezar con el proyecto. Siempre que un grupo nuevo empieza hay reunión con los padres para evacuar dudas y brindarles toda la información necesaria", aporta Mendiola, acerca del funcionamiento en Canelones.

Se utilizan tablas "goma-espuma" con quillas de plástico flexible de distintos tamaños, para facilitar el aprendizaje de las distintas técnicas del deporte, y así eliminar riesgos de accidentes.

La responsabilidad social de las empresas es un elemento que Eiris destaca: "las empresas son en estos casos un engranaje importante. La empresa Pronto, ayudó a nuestra escuela con la locomoción para llevar y traer a los niños de la escuela a la playa, además de proporcionar remeras de lycras para todos".

Le dan luz verde

El grupo de trabajo de Maldonado irá al agua con los niños, todos los jueves hasta el 4 de diciembre, en la playa 30 de la Brava (de 10:00 a 11:30) con un grupo de 10 niños del PMC (Programa Maestros Comunitarios).

"La nueva realidad ya es un éxito", sostiene Eiris con emoción, tras analizar la devolución oficial del proyecto: las autoridades sugieren extender el surf a más escuelas públicas de Maldonado, Canelones y Rocha.

Es muy probable que más chiquilines empiecen a correr olas en otros lugares de la costa uruguaya como La Paloma, Chuy o Costa de Oro. Sin dudas que la evaluación positiva en estas dos escuelas, ayudará a eliminar trabas de cara al futuro.