Apodado "Doc", Dorian Paskowitz fue y será todo un emblema del surf. Nació el 3 de marzo de 1921 en Galveston, Texas. Uno de tres hermanos de emigrantes judíos provenientes de Rusia. Falleció el 10 de noviembre de 2014.
Surfeó por primera vez a los 12 años, tras mudarse a San Diego, en la costa Oeste de Estados Unidos.
De profesión médico, se graduó en la Universidad de Stanford a los 26 años, pero luego abandonaría todo, para lanzarse en una aventura familiar que se extendió por casi un cuarto de siglo. A diferencia de otros personajes emblemáticos y "ruteros" de Estados Unidos, como Jack Kerouac o Thoreau, Paskowitz llevó a su familia con él.
Nueve hijos y su mujer Juliette abrazaron una vida bohemia, enfocada en las olas y el perfeccionamiento del surf. Este estilo de vida, basado en el deporte constante y una alimentación saludable, mantuvo a sus hijos por fuera del sistema educativo tradicional. Vivieron en casas rodantes, surfeando todos los días, buscando aventuras. Paskowitz será recordado como el patriarca de la familia más famosa del surf norteamericano. "La cosa más importante en la vida es la salud", es una de sus frases más recordadas.
Entre 1975 y mediados de los años 80´s, "Doc" fundó varios emprendimientos destinados al surf como la Paskowitz International Surf School, la Paskowitz Surfing Psychiatric Clinic, el Paskowitz Surfing Camp y más tarde, en 2007, Surfing For Peace.
Este hombre intentó la paz a través del surf en la Franja de Gaza, lugar que conoció en 1956, y a donde llevó su mensaje de paz y conocimientos del mar. Como expresó Kelly Slater, el surfista más conocido del mundo y amigo de Paskowitz, el mayor deseo de Dorian era "ver la paz entre Israel y Palestina y siempre sostuvo que aquellos que pueden surfear juntos, pueden vivir juntos en paz".
"No puedo expresar lo increíble que es este hombre. Ha hecho muchas cosas positivas por tanta gente alrededor del mundo y por el deporte del surf", comentó el reconocido surfista hawaiano Johnny Boy Gomes.
"La historia de su vida fue única, un verdadero surfista con un gran corazón", expresó el atleta tahitiano Michel Bourez.
Kelly Salter, once veces campeón mundial, mantuvo proyectos en común con Paskowitz, por ejemplo Surfing For Peace. Slater manifestó "fuiste un faro de verdad, luz, conocimiento, y determinación para todos tus hermanos del surf (...)quizá algún día su sueño de paz sea realidad. Voy a extrañar a este viejito loco que ayudó a criar a mi hermano y me mostró los caminos del mundo", en una sentida dedicatoria via Instagram.