La rompiente de Nazaré, un cañón marino que produce olas realmente enormes en el norte de Portugal, recibió en diciembre pasado un gran oleaje. El 11 de diciembre de 2014, en un día llamado "Gran Jueves" ("Big Thursday", por la prensa del surf internacional), ocurrió un impresionante rescate.

De brasilero a portugués, Rodrigo Koxa pudo salvarle la vida al surfista local Antonio Silva, luego de que este último sufriera la peor caída de su carrera.

Este lugar de olas grandes se hizo famoso por la potencia del mar durante el invierno europeo, transformándose en uno de los puntos más riesgosos para practicar surf. En 2013, la surfista brasileña Maia Gabeira, estuvo cerca de perder la vida, luego de soportar varias olas sobre su cabeza, y también tuvo que ser rescatada por una moto de agua, cuando había perdido las fuerzas.

“Entré en modo zen e intenté relajarme. Intenté focalizarme en lo mental y olvidarme del dolor...y cuando ella (la fuerza de la ola) me largue, voy a nadar. Y de hecho fue lo que sucedió...", relata el portugués Antonio Silva, acerca de su temible experiencia que casi le cuesta la vida.

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